Si esta imagen no te emociona, no te gusta el cine de verdad

miércoles, 26 de enero de 2011

BLACK SWAN (CISNE NEGRO)

El miedo al fracaso, el delirio y las obsesiones son llevadas de forma magistral por la actriz Natalie Portman en black swan (cisne negro). Desde el minuto uno nos arrastra a vivir con ella toda una maraña de sensaciones que van emergiendo poco a poco de su mente y a la vez de la nuestra. El director, Darren Aronofsky, es experto en meternos dentro de la pantalla y permanecer tan cerca del personaje que nos llega a doler, es un thriller psicológico aunque a priori no lo parezca. Sabe llevar la película de una manera muy sutil para no caer en el absurdo y nos darnos lugar a abandonar nuestro interés por ella. La fuerza visual es tremenda, cada imagen esta llena y lo dice todo, los movimientos de cámara son perfectos y los primeros planos son en ocasiones escalofriantes. La película danza en ocasiones a ritmo vertiginoso acompañada de la magnifica música de Tchaikowsky no solo en los momentos de danza sino como fondo de la película.
La actuación de Natalie Portman es de óscar. Ha entrenado cinco horas diarias hasta la extenuación, se ha sometido a una dieta estricta perdiendo siete kilos, y todo para adaptarse psíquica y físicamente al papel, tal y como ella confiesa “ha sido realmente doloroso”. Antes de dedicarse al cine bailaba, pero según nos cuenta “era algo demasiado extremo en el que o lo das todo o no llegas nunca a nada. Y precisamente por eso lo dejé”. Ella misma ejecuta en la película secuencias de danza, pero en los pasajes difíciles (como los giros), la cámara se aleja y entonces vemos en la lejanía a una brillante Sarah Lane, solista del American Ballet Theatre, ejecutando múltiples giros. La fragilidad de Nina (Natalie Portman), sus inseguridades, su miedo al fracaso, combinado todo ello con una madre (Barbara Hershey) frustrada y controladora, hacen que la evolución del personaje vaya in crescendo a lo largo de la película hacía odile (cisne negro) dejando, aparentemente atrás, a Odette (cisne blanco), Nos crea una incertidumbre que nos lleva casi al terror psicológico. Aronofsky sabe manejar con maestría ese lado oscuro de la mente. Nos combina a la perfección el mundo de la danza, con todo lo que ello conlleva, junto con el delirio de un personaje que trata de ser el número uno a la vez que se establece una lucha interior entre odile y odette.



En la escena final, sin desvelaros nada, os diré que Odette nunca desaparece del todo y que su rival, Odile, esta latente hasta el final.

lunes, 24 de enero de 2011

MÁS ALLÁ DE LA VIDA


Clint eastwood nos vuelve a introducir en un film novedoso, siempre inaudito, donde cada idea nueva le atrae y nos la plasma en la pantalla. Después de Invictus nos vuelve a mostrar a un Matt Damon, muy bien elegido para este film, cosa que no puedo decir de la protagonista de “el intercambio”. Matt Damon nos sigue demostrando que, tras ese aspecto de jugador de rugby americano, se esconde un gran actor y un buen guionista como demostró en “el indomable will Hunting” junto con su gran amigo Ben Affleck”. Matt nos lleva a tientas por esta película rozando el misterio, el suspense y una dosis de incertidumbre. Lo hace con tanta fuerza y te implica tanto que al final te quedas algo agotado y desilusionado.

Son muchas las expectativas que te creas en esta película y lamentablemente pocas las que se cumplen. Con sus 80 años, Clint nos lanza una pregunta ¿que hay después? Pero más bien su pregunta clara es ¿has encontrado aquello que querías en la vida, has encontrado tu camino, el amor...? Este gran maestro nos tiene acostumbrados a pasar por la muerte en sus películas pero tan solo había tocado el tema del más allá en “medianoche en el jardín del bien y el mal” este magistral film también evoca a los muertos con john Cusack, y sin lugar a dudas, es una película mucho más intimista y entrañable que la que nos ocupa. Peter Morgan, el guionista, ha usado demasiados ingredientes para hacer un plato muy sencillo. La idea de contar desde tres protagonistas muy diferentes lo que se siente ante la perdida y la búsqueda de un porque a priori es un buen planteamiento, pero si se queda hermético y no se profundiza el espectador se aleja de la historia porque no puede agarrarse a ningún personaje. Clint, ha sabido sacarle provecho a la película, pero solo hasta donde ha podido.
Esta película coral nos lleva a pensar en iñarritu por un momento, pero “más allá de la vida” tiene la virtud de enseñarnos de nuevo el sabor de Clint, su ritmo pausado, sus silencios y sus inconfundibles mensajes cargados de romanticismo. Se ha quedado como una película menor de las de Clint, frente a Mystic River o Gran Torino. Posibilidades tenía y muchas, pero cuando en una película coral abres tantas líneas y luego apenas nos da tiempo a empaparnos de ellas nos quedamos con la boca abierta. Queda todo suspendido en el aire y los personajes, que parecían acercarse a nosotros, se alejan cada vez más y te quedas con ganas de que al menos, alguno de ellos, te deje ver más de el.

Pese a todo, gracias a Clint volvemos a cuestionarnos cosas, a plantearnos la vida, a disfrutar de una buena banda sonora y a admirar esos planos tan brillantes en sus películas que muy pocos saben hacer.

viernes, 21 de enero de 2011

ARSÉNICO POR COMPASIÓN: LA SENCILLEZ DE REIR


Nos encontramos ante una gran obra de humor negro de 1944 con un elegante y divertido Gary Grant y la inocencia seductora de Priscila Lane. No debéis dejar pasar la oportunidad de reir y enterneceros a la vez con esta película donde unas tiernas y amables viejecitas nos hacen pasar unos minutos donde no sabemos si juzgarlas o amarlas.

Frank Capra vuelve a entretener con la doble moral que tanto nos gusta. Nuestro pequeño demonio, que a veces aparece en nuestro hombro, nos incita a reirnos de forma pícara y a tener una sensación de travesura unida al ¿y por que no?

Es curioso como por mucho que hoy en día intenten emular a los clásicos de mil maneras y formas diferentes es, sin lugar a dudas, una tarea bastante díficil. Seguramente no me equivoco al darles mi punto de vista al respecto. En la actualidad estamos muy pendientes, demasiado, de agradar y hacer reír de una forma algo artificial y ese es el problema; olvídamos la naturalidad, la sencillez y el buen gusto a la hora de hacer una comedia, un drama e incluso ficción. Ahora no jugamos con canicas sino con las "maquinetas" y todo lo hacemos más complicado de lo que es.

Frank Capra es hombre de canicas y de juegos callejeros y sabe como hacer reír de forma sencilla. Esta película no destaca por ser obra maestra, con una estructura de guión perfecta y con actores redondos. Destaca por su sencillez, por el fluir de toda una trama sin riesgo a equivocarse, porque al fin y al cabo es eso, una comedia sencilla donde cada personaje rebosa ternura y donde pasar la risa esta asegurada.