Si esta imagen no te emociona, no te gusta el cine de verdad

domingo, 17 de julio de 2011

GAFAS CON CREMA DE PROTECCIÓN 30

Hola amigos blogueros!!

Os tengo un poco abandonados porque he estado en la playita unos cuantos días y llegué este mismo viernes 15. Si amigos, en la playita, habéis leído bien. Es muy duro y alguien tenía que ir a la playa y sacrificarse con días de sol y playa. Yo me ofrecí voluntaria, jajaja!! Después de esto me odiaréis pero os voy a contar como ha sido uno de mis días playeros. La playa es un hervidero de historias que superan la ficción en muchos casos. Abstenerse los que sufran de corazón o sean muy sensibles al buen comer y la buena vida porque lo que voy a relatar a continuación tiene todos estos ingredientes. No te preocupes Miguel, que esta semana publico alguna peli para empezar de nuevo con nuestro gran cine.


Ese día, en concreto, era martes, me levante a las 7 de la mañana (una locura, sí, lose, me levante por propia iniciativa, nada de despertador). Os preguntaréis qué demonios hacia levantada a esas horas en vacaciones. Tranquilos, ahora os cuento (cuando lo averigüéis, seguiréis pensando lo mismo, que es una locura, jajaja).  Bueno al lío, me levanté a las 7, desayune fruta, galletas y cereales y un vaso de agua, nada de lácteos. A continuación me puse unos pantaloncitos cortos color negro (marca decatlón), camiseta de tirantes color verde (marca decatlón), zapatillas (estas no son marca decatlón, son de las “guenas” porque es lo más importante para lo que hago). Para terminar, mi MP3 dentro del manguito de mí brazo ¿Ya os vais imaginando para qué? Así es, soy una runner loca y casi todos los días salgo a correr. Salgo tan temprano para que el sol no me deje deshecha, que con calor se corre fatalllllllllll.


Ya estoy preparada para salir, música, pantalón corto, zapatillas, camiseta de tirantes y a la calle. Me dirijo hacia el paseo de la playa sobre las 7.30 de la mañana, el sol está bajo y le tapan algunas nubecitas que me vienen de lujo para correr. Un reloj gigante en el paseo me mira extrañado al verme tan temprano y me dice que ya tenemos 24 graditos. En ese momento pienso: no hace calor, no hace calor, aún se está bien!!! Me situó en el paseo, como un vaquero a punto de desenfundar, pero en lugar de eso elevo el brazo a la altura del pecho, giro la muñeca y marco en mi reloj el tiempo y todas las chuminadas que os podáis imaginar para correr como si me persiguieran una docena de búfalos.


Ya estoy preparada, le doy al reloj y comienzo a correr!! Algunos corredores que me encuentro me miran de reojo pensando: otra loca a las 7.30 de la mañana. Empiezo a correr por el paseo, la música a todo volumen, son las 7.50, ya llevo 20 minutos y siempre pienso: porque hago esto, que locura, que calor, que….que bien me siento corriendo.....ya han pasado los 30 minutos cruciales y ya todo es posible, la playa es mía, ya no hay quien me pare. Estoy sudando a chorros, me subo la camiseta para quitarme el sudor de la frente y de los ojos y sigo sin parar, ya llevo 50 minutos, me pararé a la hora o quizás a la hora y 10 minutos, según me dé, jaja! Quedan 5 minutos para terminar  los 11 km y cuando paro, amigos, cuando paro, esa fatiga y esa alegría de haber corrido, que libertad, que momentazo señores, gran momento (el que corra lo entenderá y el que no pensará que estoy loca y no le quito la razón). Mi familia me dice que eso no son vacaciones, que no descanso, pero descanso y mucho, me gusta entrenar, la adrenalina, es eso, adrenalina.


Vuelvo al apartamento y la ducha me sabe a gloria. Me esperan unos churritos para desayunar (mi segundo desayuno, claro), leche freasquita con nesquik y unos churritos mojaditos en azúcar, que vida más dura, uffff. Después de este estupendo desayuno en la terraza del apartamento, donde corre una ligera brisita y se ve el mar que me llama para que vaya a chapotear un poco, me pongo un bikini que no trikini (nunca entendí la moda del trikini, la verdad), en fin, me pongo el bikini y lista para la playita que la tengo a dos pasos, al llegar despliego la toalla y caigo rendida boca abajo como si realmente un vaquero me hubiese disparado en ese paseo de corredores locos, me quedo un poco adormilada, con el regustillo de la carrera y el gran desayuno, me quedo algo torrijilla en la toalla, que buena vida esta, brisita del mar, ruido de olas, comentarios de los que van llegando que son divertidísimos de oír, que buena vida, sí señor.




Como os decía, en la playa hay un material inagotable para escribir. Cuando estudié guión de cine escribía hasta en los semáforos, en las cafeterías, historias de la vida cotidiana, las más emocionantes, historias de categoría, de las que nos enriquecen y nos hacen pensar.






Ese día de carrera y churros, mientras estoy tumbada en la toalla,ahora boca arriba, con los codos apoyados sobre ella para incorporarme, observo cómo un adolescente, con aires de comerse el mundo, pequeños musculitos y cara de circunstancia, esta regateando a un vendedor  ambulante de gafas de imitación, cuestan 10 euros y este joven en cuestión, quiere unas gafas, modelo "top gun", pero las quiere a 7 euros, le regatea hasta agotarle para que al final acepte, si este adolescente supiera de las mafias que mueven esta venta ambulante y que, probablemente, a este pobre vendedor le darán dos duros con suerte y a veces ni siquiera. Una vez me contaron que a veces les dan comida y techo y nada más, una vergüenza.





Al final, este adolescente de hormonas enloquecidas, consigue las gafas por 7 euros, se las pone y se las muestra a sus amigotes todo orgulloso por su compra, sus amigos solo le hacen gestos y alguno se atreve con un “de puta madre tío” o con un “se salen tío”. Mientras, el vendedor sustituye las gafas vendidas por otro modelo que saca de una gran bolsa, las coloca en el muestrario que lleva sobre una mano y se levanta despacio, cuelga la bolsa de un hombro y con la otra mano sujeta el muestrario de gafas. Camina cor dificultad por la arena con sus sandalias  desgastadas y sus vaqueros, su tez de color suda pero el debe seguir adelante, lo necesita, y, aunque este cansado, sigue mostrando a las personas las gafas de 10 euros.

El adolescente sigue de pie, con las gafas puestas, esperando que toda la playa le vea, sus amigos ya se han olvidado de él y se quedan tumbados esperando que las horas pasen y que llegue la noche para darlo todo con gafas y sin ellas.

Observo al joven vendedor, ahora parado delante de una tumbona donde un señor observa las gafas sin tocarlas y con un gesto de mano indica que no le interesa ninguna, el vendedor reanuda de nuevo la marcha y se pierde de vista entre hamacas, sombrillas y montañas de arena hechas por pequeños niños que se divierten, ajenos a gafas, a adolescentes, a runner que observan todo.




Miro hacia la izquierda y me encuentro con una señora que se dedica a untar crema a su hija, también adolescente. Lo que me llama la atención de lo que veo es que la madre le está dando crema por la parte delantera como si la joven, en lugar de manos, tuviese muñones que le impiden darse la crema ella misma, madres con la idea de que sus jóvenes hijas aún son bebes.

Con los brazos extendidos y las palmas hacia arriba,  la joven mira de un lado a otro, esperando que acabe cuanto antes su sufrimiento. Su mirada se clava en el joven top gun, no le quita la vista de encima para ver si el joven de las gafas se fija en ella, él la mira y ella (como era de esperar) mira para otro lado. Ya se han localizado los dos. Ella resopla y espera que su madre acabe pronto.

La madre, como buena madre, se toma su tiempo, le echa por la cara, por los brazos, por el estómago, evidentemente la deja toda blanca, ambos jóvenes se vuelven a mirar, ahora aguantan más la mirada y ella la retira, cuando vuelve a mirar él se dedica a mirar a dos chicas que pasan por la orilla, quizás le llame la atención sus pequeños bikinis, jaja. Ella se enfada como una novia despechada y la paga con su madre, le dice con un tono algo chungo y macarrilla: ¡va, venga mama, déjame ya, que pesaaaaaa (marca bien la a). La madre que también los tiene bien puestos y, aunque la trate como un bebe sabe que es una adolescente a punto de estallar en cualquier momento, le replica: ¿qué quieres, quemartee o qué? Ya sabes que este año el sol esta (las frases no se acaban) ¿Porque siempre dicen que el sol cada año está peor? Si de verdad fuera así, nos achicharraríamos nada más salir a la calle, como buenos vampiros, nos volatilizaríamos, jejejeje!!

Ella vuelve a mirar al chico con la esperanza de que él no haya oído lo que su madre le estaba diciendo, pero el chico ya esta en la toalla charlando con sus amigotes y se ha olvidado de ella. La joven, decepcionada por su joven top gun y llena de crema, se sienta en una silla a rayas azul debajo de la sombrilla también a rayas, se cruza de piernas, coge una revista y antes de ponerse a leer, vuelve a mirar por si acaso, pero nada, él se olvido de ella definitivamente.

La madre si la mira, ella no se olvida de ella ni aunque la joven quiera, la pregunta si quiere ir a dar un paseo. Ahora que está envuelta en crema se puede pasear por la orilla sin peligro a desaparecer por los ataques de los rayos solares. “La chica crema” la mira con odio y, proyectando su ira contra ella, como si fuera el chico de las gafas, le dice: que no, que no paseo joer....que me dejes tranquila…la madre, ajena a la historia que tiene formada su hija en la cabeza con el chico de las gafas de 7 euros, dice: ay hija, esta de un insoportable....me voy con tu padre, vigila la bolsa, anda. La chica, como es de esperar, ni contesta, ni levanta la vista, solo cuando se alejan y ya no la ven, mira hacia sus padres que se alejan a un ritmo de tortuga muy gracioso.
Me siento como James Stewart en la ventana indiscreta….lo observo todo.



Para  terminar con esta ventana indiscreta, os contaré la mini historia de una pareja que se ha colocado a mi lado, bien cerquita, como si no hubiese más playa o como si fuésemos conocidos de toda la vida (que tendrá la playa que a todo el mundo le da por ponerse con la sombrilla encima de uno, da igual donde te pongas, siempre vienen a por ti, ¿de qué tienen miedo? ¿Los espacios entre una sombrilla y otra serán agujeros negros? ¿Si dejan un pequeño espacio, te absorberá ese agujero negro?).


Bueno a lo que iba, esta peculiar pareja me llamo la atención porque ella, nada más llegar, no movió ni un solo dedo, él coloco la sombrilla, la tumbona, la esterilla, la toalla (me daban ganas de ayudarle yo misma). Cuando ya está todo colocadito, ella se quita la parte de arriba y se echa en una tumbona.


De repente el quiere dar un paseo y se lo dice a ella que asiente con la cabeza mientras se levanta de la tumbona. Preparaos, empieza la diversión, el chico le dice: pues venga vamos y ella le contesta: espera cari (esa odiosa palabra, cariiiii, ahhhhh) dice: espera cari, que me tengo que echar crema (dichosa crema, es el día de la crema porque ya sabemos que el sol está este año…ufffff), hasta aquí parece todo normal, van a pasear y ella quiere echarse crema, pues no amigos, no todo es lo que parece, una cosa es echarse crema y otra cómo se la echa nuestra vecina de la tumbona.


El, aparentemente tranquilo, la espera a que se eche la crema con un mini monedero transparente en su mano derecha, ese mini monedero contiene esos objetos tan personales de momento playa, a saber, un reloj y unos euros sueltos, incluso algunos contienen un billete de 20 euros, un tesoro, amigos, un gran tesoro. Ella comienza la aventura de la crema, empieza por los brazos y allí se detiene un largo rato, se recrea en su brazo izquierdo dándose crema como si quisiera desenroscarse el brazo.

Pasa a la parte del pecho (como va en top less se entretiene mucho más, como era de esperar, y eso que las tiene pequeñas), ¿Se hará un bikini de crema para sus pechitos? Por fin acaba con su bikini de crema para la parte de arriba y a continuación pasa al estomago, aquí no se distrae tanto (menos mal), él la mira algo más intranquilo, aún le quedan las piernas y es una chica alta (estamos perdidos), no me había acordado del culo, aquí se detiene otro largo rato, se lo toca y se mete el bikini convirtiéndolo en tanga (y digo yo, ¿Por qué no se pone tanga directamente? Son tantas las preguntas que me surgen de esta nuestra especie y en especial de esta chica). Se toca el culo y se lo palpa para comprobar que es el suyo y que en esos quince minutos que lleva dándose crema no le ha crecido ni se le ha caído.

Por fin llega a las piernas… él la vuelve a mirar, su cejas se están frunciendo, se empieza a poner colorado y no porque le esté dando el sol de cara, menea el mini monedero entre sus fuertes y fibrosos brazos de metrosexual,  se masca la tensión, le va a decir algo, seguro que algo le dice. La vuelve a mirar y le dice en tono serio: ¿nos vamos ya cariño? (ese cariño no me ha sonado nada amoroso J). Ella le mira extrañada y contesta: si, venga vamos, si ya estoy.


Caminan hacia la orilla, ella se sigue colocando el bikini tanga y se lo mete aún más por el culito, al final lo va a hacer desaparecer de tanto meterlo, jajaja!!Camina altiva y se mira sus pechines para ver si siguen mirando de frente orgullosos de ir untados de crema protectora.

Ha sido una mañana llena de emocionantes anécdotas en la arena, podría seguir escribiendo, sobre todo de mi misma, jajaja, porque de esto no nos libramos ninguno, no os vayáis a pensar, todo tenemos lo nuestro y en eso radica la gracia y la diversión, en la variedad.

Después de pasar la mañana en la playa toca, como no podía ser menos, el aperitivo, eso es sagrado, coca cola, tinto de verano, unas patatitas, mejillones, olivitas, ummmmm!!! que sacrificio, eh?? Después de este aperitivo, que a veces demoro para darme un chapuzón en la piscina, me dispongo a comer, esta día de anécdotas playeras toca paellita, rica, rica y de postre, tiramisú, esta delicioso. Después de esta gran comilona acabo reventadita, entre la carrera, la playa, las anécdotas, la piscina, la paella y el postre, no se puede escapar de la siesta, maravillosa siesta.....casi dos horas de siesta.


Me levanto de la siesta con calor, los ojos hinchados como un panda y algo desorientada. Voy derecha a la cocina, abro la nevera y a por la botella de agua fresquita. A partir de aquí comienza la segunda parte del día, la tarde-noche, lo más interesante. A veces un poco de piscina por la tarde, según el día.


En fin, amigos, los días calurosos, largos y llenos de emocionantes cosas sencillas como unas cartas, un parchís o una buena charla en la terraza con algo fresquito para beber y buena compañía, eso, amigos, me hace la mujer más feliz del mundo, sin necesidad de buscar la gran fiesta playera con millones de personas. Eso sí, cuando salgo, no hay quien me pare, me lo paso genial en cualquier sitio porque me encanta bailar y disfrutar de todo.
Me voy despidiendo que ya mañana toca trabajar. Esta semana intentaré leer vuestras nuevas e interesantes reseñas para volver a disfrutarlas y comentarlas con mucho gusto.

Besotes a todos.

37 comentarios:

miquel zueras dijo...

Bueno, lala, ya veo y me gusta saber que lo has pasado bien con tus vacaciones pero se echa en falta esa foto con el bikini que mencionas.
A mí también me gusta tumbarme en la playa y observar a la gente, pescar conversaciones al vuelo... He regresado hace poco de Copenaghe y estoy preparando una entrada sobre lo que dicen los españoles en las terrazas cuando creen que nadie a su alrededor les entiende.
Playa, paella, piscina, baile... no te podrás quejar. Besos. Borgo.

Javier Simpson dijo...

Muy buenos los detalles que suelen pasar en vacaciones, y en la playa. A todos nos suenan bastante. La playa, el calor y el mogollón suelen ser ingredientes indispensables para mosqueos de diversa índole. Muy buena y simpática entrada, como siempre, Lala. Un abrazo y bienvenida.
PD: Te envidio en eso del ejercicio; yo llevo años sin correr y lo echo de menos. Me he vuelto un vago con internet. Debería retomarlo a partir de Septiembre. Son buenas las sensaciones que se producen cuando terminas de correr, es cierto, Lala. Ciao.

deWitt dijo...

Qué vida tan dura, amiga Lala! Por no decirte otras cosas y no ponerme a la altura del humor de tus vecinos playeros, jajaja! Pero yo confieso: aunque no me guste mucho la playa, porque me aburre soberanamente, alguna vez que he ido y me ha tocado el mogollón, me he tumbado boca abajo, cerrado los ojos, y empezado a escuchar las conversaciones que vienen de todos los sitios y, he de confesar, que es la mar de entretenido. Lo que se escucha (y ve) en una playa! Aunque seamos justos: nosotros también somos vistos y escuchados, porque mirones y exhibicionistas los hay en todas partes.

Bienvenida, espero que no estés aquejada de un síndrome post vacacional!!

bicos

Dickson dijo...

Ya veo que has sufrido de lo lindo estando de vacaciones, ¿eh?. Que la vuelta a la rutina te resulte buena y gradual. Saludos.

Anónimo dijo...

Hola guapa, veo que aparte de corredora ( yo también lo soy ) y te entiendo, eres una excelente crónista de hechos de la vida cotidiana, me alegro que hayas disfrutado mucho.
Yo hasta septiembre, no hago vacaciones, me voy
15 días a la Toscana, que hará menos calor. La
playa, ultimamente ha dejado de interesarme, al tenerla tan cerca, por cierto, que zapatillas
son las que mejor te van para correr ???

Ah, soy Susan, ya sabes que no puedo entrar con mi cuenta, a no ser que amablemente, pongas los comentarios de ventana de salida emergente.

Besos, guapa.

Stardust dijo...

Que envidia, yo la playa aqui en el Norte hace un montón que no la cato (hace hasta frio), por otro lado hace tiempo que he vuento a correr y a los 20 min, casi vomito el corazón por la boca y las piernas, siempre me pesan lo mismo.
Eso si, yo tengo las Wayfer originales.
Y de la playa...si yo contase.
Bienvenida a la realidad.
Un abrazo.

Daniel Bermeo dijo...

Menudas vacaciones Lala! Genial que ya estes de regreso... Con estas historias puedes hacer una peli! Seria fantastico jejeje.... Yo tambien he corrido como loco por la playa sin parar, a veces llego hasta sin aliento xDD

Saludotes!!

Lala dijo...

Bueno, este año no me he hecho fotos, como no he parado las fotos salían movidas. Te lo dejo a la imaginación :)

Espero con ansia tu reseña sobre las conversaciones de españoles en el extranjero, las he vivido y son espectaculares....

Un besote

Lala dijo...

Hola Javi, la playa es un hervidero de situaciones cotianas. Gracias por tus palabras. Si te da pereza retomar el ejercicio, un día quedamos en el retiro y nos echamos una carrerita, ¿te parece? así dejas un poco las teclas y disfrutas del deporte.

Besotes

Lala dijo...

Hola amigo Dewitt. La verdad es que ha sido muy duro, una vida de descanso playero. A mi me gusta la playa pero para un rato, mucho me satura. Por eso me entretengo captando conversaciones y viendo como la gente actua. Es como ver un programa en la tele que no te gusta, pero que no cambias por pereza. Y, es cierto, todos somos punto de mira,somos espectadores y al mismo tiempo protagonistas de nuestra curiosa vida.

Besotes

Lala dijo...

Hola Dickson, la verdad es que he sufrido mucho y estaba deseando volver a trabajar. Tanto ocio y buena vida es horribleeeeeee!!! jajaja!! gracias por pasarte por aquí.

Besos

Lala dijo...

Hola Susan. Gracias por tus palabras. Seguro que te lo pasas genial en la Toscana. Las zapatillas que mejor me van son las mizuno, aunque ahora tengo unas nike que me regalaron en navidad muy chulas. Es cierto que cuando tienes la playa cerca apenas la pisas, para las que no la vemos, nos encanta ir unos días a disfrutarla, aunuqe soy más de montaña, lo confieso. La playa me cansa más.

Un besote

Lala dijo...

Gracias stardust. No te preocupes por correr solo 20´yo empece con poco tiempo y ahora me hago medias maratones. Todo es empezar y sentirse a gusto, corras lo que corras ¿tienes las gafas chulas de corredor? tu si que sabes, tus 20 minutejos pero bien equipado.

Besotes

Lala dijo...

Hola Daniel! si, han sido unas buenas vacas y aún me quedan unos días en Agosto, jeje!! si eres corredor entenderás lo locos que estamos y que llegamos, como bien dices, con una respiración entrecortada y sedientos!

Besotes

Joaquín Vergara dijo...

Un curioso y original relato vacacional. Me ha gustado tu perspectiva y como lo has contado. Un saludo y que sigas disfrutando de tus vacaciones. Besos

Lala dijo...

Hola Jota!! gracias por tus palabras. Espero que tu también disfrutes de unas vacaciones. Yo empece ayer a currar pero todavía me quedan días en agosto que espero disfrutar como estos pasados.

Besotes

El Tirador Solitario dijo...

Muy divertido amiga Lala, la verdad es que la playa da muuucho de sí, siempre...yo la tengo a 3 kms de mi casa, y claro la disfruto con el regusto de lo cotidiano...eso sí, lo mejor, esa cerveza Alhambra que se puede disfrutar en el chiringuito...

Lala dijo...

Me alegra que te haya gustado mis múltiples tonterías. Que suerte que tengas la playita tan cerca y como bien dices, esa cervecita alhambra, bien fresquita, esta deliciosa, y si es con una tapita, mejor que mejor. A disfrutar de lo cotidiano!!!

Un besote

Renata dijo...

wow qué vacaciones! sí que te ha pasado de todo! Tú sigue observando como James Stewart, te mando saludos!

Lala dijo...

Si Renata, unas buenas vacaciones, la verdad. Seguiré observando, pero ahora a mis blogueros preferidos.

Un besote

Mario dijo...

Nunca he comido paella y tengo enorme curiosidad por hacerlo. Sobre todo con nuevas experiencias culinarias. Espero en un momento cumplir con ese deseo. Tus vacaciones me han parecido estupendas, que gran manera de contar, he sentido que te la has pasado excelente, lo de la chica crema y el chico top gun yo también lo he visto, como nos parecemos los seres humanos tantas veces. Después decir que solía hacer mucho deporte a diario pero ahora estoy hace meses sin entrenar nada de nada, solía correr también aunque no me gusta mucho, pero es cierto que cuando llegas a una meta te sientes increíble. Me he divertido con tus anécdotas. Un abrazo.

Mario.

CINEXIM dijo...

Me das mucha envidia, no por la playita-vivo a 10 minutos en coche-sino por ser una runner. Yo es que nunca he tenido fondo, y cuando empiezo a los 10 minutos estoy sin respiración. Puedo pasarme 30 minutos en la cinta del gym, pero al aire libre no. Mi hermano dice que la cinta te fastidia las rodillas, por lo que quería aficionarme a correr al aire libre.

Oye regálanos alguna anécdota de las que vivió tu abuela con Saritísima!!!

CNXM!!!

Lala dijo...

Lo de la paella lo tienes que solucionar ya mismo porque esta deliciosa. Si te gusta el arroz, claro. Si no gusa el arroz te comes una fideua y te quedas tan ancho.

La verdad es que me lo he pasado genial estos días y si,todos nos parecemos bastante y cosas típicas, actuamos muy parecido. Lo de correr, si no te gusta demasiado cuesta mucho, prueba con la bici, es la otra opción.

Besos

Lala dijo...

Cinexin, lo de correr todo es ponerse, empieza poco a poco y ya verás como al final acabas haciendo km sin darte cuenta, me acuerdo cuando yo empece hace años, solo corrí 12 minutos y luego fuí a mejor y ya me hago mis medias maratones. Maratón no he hecho porque no me motiva correr 43 km, me parece un rompe piernas.

Es cierto que la cinta es mala para las rodillas, es un deporte de impacto y la cinta no es buena ni para las rodillas ni para la espalda. Es mejor correr por tierra que por cinta o por asfalto. Yo intento correr por tierra pero a veces me toca asfalto, que le vamos a hacer.

En cuanto a anécdotas de mi abuela con la saritísima, recuerdo una vez que me dijo que estaba ella con una amiga y con esta mujer cuando empezaba a ser famosilla, me contaba que no paraba de hablar de lo que tenía (bienes materiales) y hablaba de su éxito. Mi abuela decía que era muy altiva y mas agarrada que un chotis.

Besotes

Susan Lenox dijo...

Gracias guapa, por cambiar el formato de los comentarios y apuntado las zapatillas de correr,
yo la ropita de deporte, también me la compro en Dechatlon, que es malisima, pero barata.
Ah !!!! he leído en el blog de >marío, que no te gusta Clooney,
que raro no ??????????????

besotes.

J. G. dijo...

no es mala la opción, aunque no soporto las playas con la gente en bañador

Antonio de Castro Cortizas dijo...

Qué bueno, se podría hacer un cortometraje veraniego, aunque como relato, tal y como lo cuentas, ya queda perfecto: las historias más cotidianas, cuando se les da el enfoque adecuado (unas gotas de costumbrismo, un poco de humor, y un agradable aire de suspense) suelen ser las más divertidas, y también las más inquietantes…
Un saludo.

Lala dijo...

Te entiendo perfectamente j.f. es un poco agobiante, pero al final da igual donde estes, siempre que sea en buena compañia.

Besotes

Lala dijo...

Como la vida misma Antonio, humor y suspense y lo cotidiano, que nunca falla. Me alegra que te haya gustado, cuando quieras rodamos el corto que yo ya tengo experiencia en rodar.

Besotes

Ricardo Miñana dijo...

Te dejo mis saludos y feliz
día de la amistad.
que tengas una bonita semana.
un abrazo.

Unknown dijo...

Feliz verano Lala...

me he reido mucho... la verdad..

la realidad... siempre nos supera..

Besos

Lala dijo...

Gracias Ricardo y bienvenido a mi rincón de cine. Entraré en tu blog para leer tu poesía.

Feliz semana para ti también.

Un abrazo

Lala dijo...

Me alegra que te hayas reído con mis vivencias vacacionales, jaja!! Reir es lo mejor del mundo. Es cierto, la realidad supera a la ficción.

Un besote

Cristina dijo...

Hola Lala, yo también he estado unos dias de vacaciones, pero en el campo. Estoy deseando que llegue Agosto, porque me voy 15 dias a la playita, que es lo que más me gusta. Seré tal vez algo masoca, pero me encanta pasar calor, y cuando ya no puedo más refrescarme en el mar.Me han encantado tus peripecias playeras, que por otra parte son muy parecidas a las mias; tu voluntad para hacer deporte es lo que nos diferencia, porque yo soy incapaz de levantarme a esas horas...soy un poco perezosa para el deporte, aunque yo de jovencita era bastante deportista. Admiro tu voluntad, y tu gracia y estilo para escribir. ¡Mira que te expresas bien!.Por un momento me trasladé a la playa, y pude ver, y casi
casi sentir, a todos los personajes que aparecen en tu historia. Un beso

Lala dijo...

Hola sqs guapa! ya verás como dentro de poco te estás refrescando en la playita y pasando calor y volviéndote a refrescar.

De momento si tengo fuerza de voluntad. El secreto es ponerse los pantalones de correr sin pensarlo bien y cuando te quieres dar cuenta ya estás corriendo, jajaja!! como me lo pensase mucho ni saldría.

Gracias por tu visita y por tus palabras, me alegra que te hayan gustado mis historietas!!

Un besote grande

Piru dijo...

Lala menuda envidia nos das con esas descripciones tan certeras, aunque en el montaje falta alguna foto tuya corriendo con el MP3 jaja. Yo he estado en Gandía una semanita, y me temo que mi vida ha sido infinitamente menos sana que la anécdota que comentas. En agosto me iré al norte norteño para recordar el hogar jeje.
Cuando puedas pásate por mi blog que he propuesto un jueguecito. Cuidate mucho!

Lala dijo...

Hola Piru, no me hice fotos corriendo porque salía movida, jajaja!!

Gandía esta muy bien para unos días de playita y tranquilidad pero como el norte no hay nada, a mi me encanta y en agosto tirare unos días para los pirineos aragoneses, que de esa parte no conozco nada.

Un besote