Si esta imagen no te emociona, no te gusta el cine de verdad

martes, 26 de abril de 2011

"THE TOWERING INFERNO" (EL COLOSO EN LLAMAS)

No era esta la película que quería comentar hoy, pero, ayer mismo la volví a ver y me anime a publicar este post. Bueno, esto está que arde. Aquí tenemos al gran coloso de Paul Newman que me pone a mí en llamas.


Esta película, ganadora de tres Óscar, mejor fotografía, mejor montaje y mejor canción está repleta de actorazos ya entraditos en edad, pero que están estupendos. Película de los años 70 que nos muestra una adaptación de la novela de Richard Martin Stern “la torre” y la novela de Thomas N. Scortia y Frank M. Robinson “el infierno de cristal”. En aquella época la Warner Bros tenía los derechos cinematográficos de “la torre” y la Twentieth Century Fox tenía los de “la torre de cristal”. He aquí el problema, corrían el peligro de estrenar ambos películas con la misma temática.



Las dos novelas en las que se basa la película se publicaron en Estados Unidos coincidiendo con la inauguración de las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York, ya que por entonces se especuló mucho en la prensa y la TV sobre las medidas de seguridad de aquellos enormes edificios en caso de incendio.
Fue Irwin Allen, conocido productor al que llamaban “el maestro del desastre” (le recordaremos por la película de “la aventura del Poseidón”) quien propuso a la Fox y la Warner asociarse para producir una sola película. La fox se haría cargo de distribuirla por Norteamérica y la Warner por el resto del mundo. Allen contrato a Stirling Silliphant para escribir el guión de ambas novelas. Quedando como título final “la torre del infierno” traducida aquí como “el coloso en llamas”.

Allen produjo y dirigió las escenas de acción del coloso en llamas junto con el director contratado por Allen, John Guillermin, autor de “Alarma: vuelo 502 secuestrado”. La elección lógica debería haber sido Ronald Neame tras el éxito de “la aventura del Poseidón” pero se encontraba en Alemania rodando y no pudo ser.


Había poco tiempo para el rodaje, apenas poco más de dos meses, por lo que se repartieron las tareas y se organizaron como hormiguitas. Guillermin dirigiría las escenas dramáticas y Allen las de acción. El director de fotografía de “la aventura del Poseidón” ya se había retirado por lo que Allen tuvo que contratar a nuevos directores de fotografía. Contaron con Fred Koenekamp, que trabajaría estrechamente en el equipo de Guillermin y Joseph Biroc que trabajaría en el equipo de Allen. Koenekamp es conocido por la película de Papillon, donde conoció a McQueen y este le recomendó para esta película, al final McQueen fue colocando a todos sus amigos en la película.

Se fueron incorporando personas que ya habían trabajado en “la aventura del Poseidón” para los efectos especiales.



Comentaban de Allen lo siguiente:

“Irwin Allen estaba ansioso por conseguir que todo pareciera real, pero al mismo tiempo, la seguridad (de los actores y los extras) era lo más importante para él. No menos de 30 personas del cuerpo del cuerpo de bomberos de San Francisco y los Ángeles estaban presente durante el rodaje de las escenas de acción más grande (...)”.

El fuego se conseguía mediante una mezcla de gases y el departamento de bomberos de los Ángeles limitaba los planos a 20 o 30 segundos como máximo debido al calor a que el calor era enorme y el fuego podría haberse propagado con facilidad. Esto nos limitaba enormemente los ángulos de cámara y las posiciones para iluminar, de manera que debíamos pensar cada plano minuciosamente con mucha antelación por medio de storyboards (...)

Nunca usé menos de tres cámaras simultáneamente para no perder detalles de la acción, y en ocasiones llegué a usar ocho, como en el gigantesco set del Salón Promenade (donde se encuentran los invitados cuando estallan los tanques de agua al final del film), que ocupaba un estudio de sonido al completo. Las cámaras se posicionaron en forma de óvalo rodeando el set, porque debíamos de cubrir las reacciones de los personajes principales y lo más difícil, evitar que desde un ángulo de cámara se viese la siguiente. Estuvimos 3 semanas rodando en aquel set (...).

Debido a que en el techo se acumulaba el calor de las llamas, al contrario que Koenekamp nosotros no podíamos colocar las luces en esa posición. Sin embargo, pronto me di cuenta que en la mayoría de los planos las luces no eran necesarias ya que las propias llamas eran una fuente de iluminación lo suficientemente potente y realista. Para compensar el poco tiempo que podía durar cada plano, en ocasiones rodamos a dos, tres, o incluso cuatro veces la velocidad normal, con lo que una vez proyectadas las imágenes a 24 fotogramas por segundo, las escenas parece que tienen una duración mayor. En muchas ocasiones, al rodar con varias cámaras a la vez, teníamos el problema de que la luz que era adecuada para una de ellas, podía ser insuficiente para otra. Por ello, tuvimos que realizar ciertos compromisos al iluminar, pero no nos importó ya que el material que estábamos consiguiendo era magnífico (...)."


En cuanto a la elección de los actores, en un principio McQueen estaba pensado para el papel del arquitecto, que era el papel protagonista, pero McQueen prefirió el papel de jefe de bomberos y le sugirió a Allen que el papel de arquitecto lo interpretara su gran amigo Paul Newman, quedándose este con Faye Dunaway como novia (una suerte para él que ya había tenido Mcqueen en otras películas). Curiosamente, tanto McQueen como Newman tienen las mismas líneas de diálogo porque así se quiso. Ambos cobraron lo mismo, 1 millón de dólares más el 7,5% de los beneficios. Nos encontramos con William Holden que interpreta a Jim Duncan, el constructor del edificio y la modelo Susan Blakely, a su hija Patty, casada con Roger Simmonds interpretado por Richard Chamberlain, que es el encargado de la instalación eléctrica del edificio. La actuación de Chamberlain, para mi gusto, deja bastante que desear, la verdad. Jennifer Jones (en su último film) junto con Fred Astaire, interpreta a una pareja que se enamora esa misma noche. Entre otros muchos actores.


Pero sin lugar a dudas, los que llevan el peso de la película son estos dos actorazos, McQueen y Newman, ambos con esos ojazos azules, no sé si pueden apagar un fuego o avivarlo más.



El coloso en llamas sienta un precedente para las películas de catástrofes. A partir de entonces se han hecho muchas, pero, con la esencia de esta, pocas. Se masca la tragedia desde el minuto uno, todo aparentemente normal pero...... Una gran fiesta, todos de gala, ellos con trajes y camisas con chorreras, ellas con largos vestidos y escotes que distraen. Se muestran planos desde abajo para que veamos lo grandioso del edificio (gran maqueta) y desde los ascensores externos, todo ello se empieza a alternar con un plano de un pequeño fuego que empieza en una de las salas pero que apunta maneras, no se trata de fuego en la sartén o una llamita de nada, no amigos, es fuego del bueno, del que quema. Nos va mostrando todo lo perfecto del edificio, todo lo nuevo, a estrenar, para que luego veamos en lo que se puede convertir en pocas horas la ambición y la codicia humana.


Incertidumbre y visión de desastre que solo el espectador conoce, antes que los protagonistas. Eso crea una tensión, como siempre digo, cuidado que viene el lobo. No les podemos avisar porque ellos están ensimismados con su fiesta, sus romances y el estreno del gran coloso.

A mi querido Paul Newman es al único al que le huele a chamusquina todo esto, intuye lo que se avecina y por eso él sí se aleja de los trajes con chorreras y lleva esa chaqueta de ante color canela que, con su pelo canoso, le da un aspecto magnífico, esta guapísimo (¿se me nota mucho que me encanta Paul?) El nos guía para que nosotros pensemos como él, necesita a alguien que le escuche y esos somos nosotros, los espectadores, le apoyamos en todo momento y sabemos lo que siente. Tenemos nuestras esperanzas puestas en él y en el jefe de bomberos, McQueen. No debemos olvidar a la maravillosa Faye Danawey (aquella que nos dejo locos con Bonnie and Clyde), interpreta a la novia de Newman y lleva un traje que incendia por sí mismo, no es que haga una interpretación de diez, pero es necesaria en esta película.



Todo comienza a complicarse a medida que pasan los minutos, que no son pocos, porque dura bastante este metraje. No nos deja ni un respiro, cuando parece que tiene arreglo va a peor y comienza la tragedia, no se puede parar, va a más, crece como la pólvora. Los planos del fuego en esta película son aterradores, muy buenos. El contraste de la música en la fiesta con el ruido de las llamas y la desesperación de Paul Newman para que le hagan caso, esta sensacional.


Muy buena elección la del vestuario. El constructor, Duncan interpretado por William Holden, no escatima en ahorrarse dinero a la hora de construir el edificio y se presenta con una chaqueta de raso roja, roja como el fuego, símbolo quizás de esa ambición y codicia humana. Duncan alardea de sus sistemas de seguridad y se niega a desalojar el edificio frente a un jefe de bomberos (McQueen) que le exige que desalojen. Fantásticos planos cuando todos se agolpan frente a los ascensores con nerviosismo, te hace sentir la angustia en tiempo real.

Película que está marcando historias de amor al tiempo que la cosa se complica. La pareja que se queda atrapada en una habitación por estar haciendo el amor. Ella con solo una camisa y ropa interior se arrastra por el suelo intentando sobrevivir y al final pasa lo inevitable. La pareja encantadora que se enamora esa noche, interpretada por el gran fred Astaire y Jennifer Jones.  La escena de Faye y Newman en la cama....




He de decir que, en cuanto al guión, los diálogos son algo flojos pero, ante este tipo de películas, es lo que menos importa, te mantiene en vilo, que es lo importante, tampoco hay mucho que decir.

Como anécdota contaros que durante el rodaje se produjo un incendio de verdad en el estudio. Los bomberos que acudieron a sofocarlo fueron ayudados por el propio equipo del film incluyendo algunos de los actores que rodaban en ese momento. Steve McQueen echó una mano, todavía vestido con su uniforme de jefe de bomberos. Un bombero auténtico que estaba a su lado le reconoció y exclamó "¡Mi mujer no se lo va a creer!", a lo que McQueen respondió "La mía tampoco..."

Los efectos especiales para la época en que se hizo la película están muy logrados. Las maquetas apenas se aprecian como tal. El mismo Abbot comenta:

"Mi mayor misión en el film fue la fotografía de las miniaturas. Construimos el edificio de 138 pisos con un tamaño de 70 pies. Podríamos haberlo hecho incluso más alto, pero eso habría hecho imposible rodar planos picados, que eran imprescindibles. Una vez tuvimos construida la miniatura del edificio, tanto los fuegos como las explosiones debían de ser de la misma escala. Es la única manera de trabajar cuando ruedas con miniaturas. Después de tres días de pruebas, hallamos la escala apropiada una vez que estábamos fotografiando a 72 fotogramas por segundo, 3 veces la velocidad normal. (...)".



Destacar la música de John Williams, muy bien adaptada a cada momento.

Irwin Allen fue condecorado por distintas asociaciones de bomberos porque la película contribuyó a la mejora de los sistemas antiincendios por todo el mundo y la propia película comienza de esta manera:

“Esta película está dedicada a todos aquellos que dieron sus vidas para que otros pudieran vivir, a los hombres que luchan contra el fuego….”

Os dejo este post. Si os apetece pasar un rato entre llamas reales y no tan reales con Paul Newman, McQueen y la guapa Faye, ya sabéis, a ver la pelí.











22 comentarios:

Dickson dijo...

Yo también vi un trozo ayer.
Partiendo de la base de que estamos ante el género setentero de las catástrofes, cuando menos es una gran oportunidad de ver un reparto lleno de glorias.
Lo que no sabía es lo que contaron antes de la emisión sobre el pique entre McQueen y Newman, al parecer propiciado por el primero, que exigía las mismas líneas de guión para ambos y su aparición simultánea en los títulos de crédito y otros caprichos de estrella por el estilo. Saludos.

Unknown dijo...

Umm que buenos recuerdos al hilo de esta magnifica peli.. francamente me encantó..

y fijate.. que a mi no me gustaba entonces ninguno de los dos..chicos.. que ya es raro .. por aquel entonces me gustaban mas otros, que ya cuando nos conozcamos mas te diré cuales, del celuloide hablo, ja, ja, ja..

y es ahora hace diez minutos, como quien dice que me encanta P. Newman..

te imaginas...????

en fin.... buen artículo el que has colgado..

y por otro lado gracias por tu sincero y vital comentario en mi Mirada.. me agradó mucho..

y ya me tienes aquí, que el cine sobre todo el clásico me apasiona... y por eso volveré..por esta tu casita magnifica.. que toca los temas con sensibilidad...


Un saludo

Lala dijo...

Hola Dickson, ya sabemos que las grandes estrellas tienen a veces sus caprichos, aunque eran grandes amigos y compartían el placer de los coches de carreras, donde McQueen perdió la vida.

Gracias por tu comentario.

Besos

Lala dijo...

Gracias por venir a verme Estrella, un placer tener tus comentarios entre mis pelís de cine clásico, que son mi pasión y sin el cine no entiendo yo mi lugar. Nunca es tarde para volverse loca por alguien, en este caso por Paul Newman, jaja. Ya me dirás que otros "del celuloide" te gustan e intercambiamos opiniones que no chicos.

Besotes

Stardust dijo...

Lala, me parece genial la entrada porque yo tengo muy buen recuerdo de estas películas "Catastrofistas". Me gustaban por la cantidad de figuras que trabajaban en ellas (Para mí esta es la mejor junto a La Aventura del Poseidón). De hecho dediqué una entrada a todas ellas haciendo un simil con las recientes catastrofes que nos han asolado ultimamente ya que parecen una premorición (esperemos que no emulemos el San Francisco de Clark Gable).
Estoy de acuerdo que en este tipo de películas prima más la acción,la tensión y la atmosfera creada entre los diferentes personajes sobre los diálogos.
s2!!

Diego Fernández dijo...

Hola Lala, como siempre una gran entrada con un análisis estupendo. "El coloso en llamas" no es que me guste especialmente, pero hay que reconocer que Steve McQueen y Paul Newman son un buen motivo para engancharte a la panatalla.

Un saludo desde "el hombre de cristal"!

HABLAR SIN TAPUJOS dijo...

La verdad es que yo también vi la peli y después de leer tu comentario, como fue su rodaje, tengo ganas de volverla a ver ,,,,, si eso es lo que perseguías lo has conseguido :)

Lala dijo...

Hola Stardust, gracias por pasarte por mi rinconcito cinéfilo. Veré tu entrada sobre estas pelís que seguro, están muy bien comentadas. Yo también espero que no se cumplan más catástrofes y que sigan ocurriendo en las pelís con mensajes esperanzadores al final de todas ellas.

Un abrazo

Lala dijo...

Hola Diego, bienvenido de nuevo por estos lares y gracias por tu comentario. Es una película que hay que ver, esta muy bien hecha teniendo en cuanta que es del 74 y se rodó en menos de tres meses. Y, como dices, con esos dos actorazos, merece la pena.

Un besazo

Lala dijo...

Gracias hablarsint, la verdad es que quería transmitir lo mucho que costo esta película para que el que no la haya visto la quiera ver y el que la haya visto que sepa los entresijos del rodaje.

Besotes

Manderly dijo...

Dentro de las películas de catátrofes que tan de moda estuvieron creo que es una de las mejores. Me refiero a la parte técnica porque los guiones de estas películas no son especialmente buenos.
Además atrae también por el jugoso reparto que tiene.
Saludos!

Jlin dijo...

Espectacular duelo de Colosos (Newman - McQueen) en esta película, como ya se ha comentado yo vi un buen rato el otro día y la verdad es que con semejante reparto es difícil no quedarse pegado a la pantalla.
Un saludo

deWitt dijo...

jajajaj! Sin duda alguna, para mi es , yo confieso, la peli por antonomasia de las catástrofes!! La aparición de todas esas estrellas, unas más lumisosas que otras, le da un toque especial, incluso muy metafórico, como la del Poseidón!

Magnífica entrada, como siempre!

Bicos

Sandra Mantas dijo...

Es una película muy entretenida, con grandes actores y con la nostalgia que produce esa manera de hacer cine de catástrofes en los 70, muy revalorizada hoy que tenemos que aguantar que el género sea dominado por individuos como Roland Emerich y compañía. El post es sensacional Lala. Un abrazo.

Mario Salazar dijo...

Mi inclinación natural no me lleva hacia la película de desastres, pero con tu grata exposición me han dado ganas de ver completa ésta película que la vi hace mucho y recortada, tiene a McQueen que me encanta y a Newman también que es otro grande. También quiero ver a Astaire y a Jones, y Dunaway me parece una buena actriz, no sé pero no la veo tanto de apariencia a pesar de ser guapa. Seguramente es una película muy visual por eso del fuego en un rascacielos, ver toda esa recreación tiene su encanto. Un gran logro sin duda. Un abrazo.

Mario.

Lala dijo...

Hola Jlin, yo la he visto varias veces y el otro día que la echaron me quede a verla hasta el final. El ansía me puedeeee!!!!

gracias por pasarte por aquí.

BEsos

Lala dijo...

Hola Dwitt, tienes razón muchas estrellas, incluso algunas que arden de guapas!!! Gracias por tu visita. Me alegra que te haya gustado mi entrada.

Besotes

Lala dijo...

Hola David, Gracias por tus palabras. Tienes toda la razón, nose porque me gustan tanto las películas clásicas, será porque veo su sencillez en contar las cosas, lo bien hechas que están, desde la pasión de hacer buen cine y no con la idea de "que sea rentable" como le pasa a Roland Emmerich, no me gusta nada, he visto alguna entrevista de él y me parece un mero recaudador de dólares. Es un fabricante de películas sin más. Recuerdo lo poco que me gusto, entre algunas de él, la de independence day o la horrible Godzilla.

Besos

Lala dijo...

Hola Mario, yo tampoco soy de pelís catástroficas, la verdad, me límito a esta y alguna otra más. Esta película merece la pena por lo que tu dices, los actores, la manera en que la hicieron, con prisas, maquetas´, ayuda de bomberos profesionales, etc. Todo ellos contribuyo a que ahora, después de tantos años veamos este gran coloso en llamas como algo que se hizo con cariño y mucho empeño por parte de todos. Es una película muy visual, aunque algunos expertos técnicos comentan que en algunas escenas el color algo verdusco de las imágenes se podía haber mejorado con no recuerdo que técnica. Pero eso ya son palabras mayores.

Gracias por tu visita.
Besos.

Lala dijo...

Hola Manderly, gracias por pasarte. La parte técnica es lo que merece la pena de este tipo de películas y como no, ver a estos actores tan fantásticos, aunque sea diciendo chonchadas!!

Besotes

Cristina dijo...

Muy buena exposición. Coincido plenamente contigo, la esencia de esta película es indiscutible. Está muy lograda, y entretiene a la par que te identificas plenamente con la angustia de sus protagonistas. Por otra parte es una gozada ver de nuevo a actores de la talla de Jenifer Jonnes, Fred Astaire, Willian Holden, y como no... Paul y Newman y Steve MacQuenn,..la verdad no sabría con cual de los dos quedarme. Un abrazo.

Lala dijo...

Hola sqs, bienvenida. Es cierto que uno se identifica y parece que esta atrapado en el mismo edificio. Si no sabes con cual quedarte, haz como yo, quédate con los dos....

Besotes